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VERDI-IL TROVATORE (CORO DE ZINGAROS)


Esta es la segunda ópera del periodo medio de la producción verdiana formada por Rigoletto (1851), Il Trovatore ( 1853) y La Traviata (1853). Las óperas de esta triología inician un distanciamiento definitivo respecto de todo lo que suponen las obras del primer romanticismo; si bien Il Trovatore es la menos evolucionada de las tres. La típica división por números (recitativo, aria y cabaletta) empieza a no ser esencial y en las escenas predomina la continuidad. La densa obertura del primer romanticismo deja paso a un preludio más o menos breve. Sin embargo en Il Trovatore la trama continua siendo medieval y existe el típico triángulo amoroso entre un tenor y una soprano entre los que se inperpone un barítono rival.
Opera romántica en cuatro actos, con libreto de Salvatore Cammarano, completado por Leone Emanuele Bardere y basado en el drama homónimo del dramaturgo español Antonio García Gutiérrez; música de Giuseppe Verdi (Bussetto 1813 - Milán 1901).
Su estreno tuvo lugar en el Teatro Apolo de Roma, el 19 de enero de 1853. Por encima de todos los contrasentidos y escenas imposibles del libreto romántico, permanece la belleza de la música de Verdi que hace que en el siglo y medio de existencia de esta obra, no haya remitido su popularidad. La obra refleja la nueva orientación belcantista que Verdi había emprendido en esos años y también el realismo centrado en la tremenda figura de la gitana Azucena.

WAGNER-TANNHAUSER (CORO DE PEREGRINOS)


Wagner escribió en Mi vida (p. 207 y s.) que, durante el viaje de regreso desde París en 1842, la contemplación de la histórica Wartburg, en Turingia, le había dado íntimo calor contra el «viento», el «tiempo atmosférico» y «los judíos», y además le había proporcionado una idea escénica para el acto III de Tannhäuser. Una vez más, Wagner manipulaba en un abigarrado cajón de sastre de asociaciones autobiográficas que ha tendido a oscurecer sus dificultades con Tannhäuser y el importante hecho de que la revisó más a fondo que ninguna de sus obras importantes. El título original, Der Venusberg, pronto fue deshechado, tras la terminación del libreto, el 22 de mayo de 1843 -no al cabo de dos años y a sugerencia del editor Meser, como dice Wagner en Mi vida-. Tampoco existen pruebas en lo que atañe a la afirmación de Curt von Westernhagen, según la cual «los temas más importantes» se hallaban ya esbozados en Teplitz los meses de junio-julio de 1842. La composición de la música comenzó el verano de 1843, y la partitura completa fue terminada el 13 de abril de 1845. La tibia respuesta que en un principio obtuvo el estreno de Tannhäuser el 19 de octubre de 1845, así como su cada vez mayor popularidad a partir de la tercera representación varios días más tarde, no se devió tanto al letargo intelectual del público -como más adelante dieron a entender Wagner y los wagnerianos- como al hecho de que tras la primera representación se efectuaron cortes y revisiones a fin de salvar la discrepancia entre las innovaciones dramáticas más atrevidas de Wagner, y lo inadecuado de su realización técnica. Las alteraciones incluían el acortamiento de los finales de los actos I y II, y una nueva versión del preludio del acto III. Al cabo de casi dos años, Wagner compuso un nuevo final para la ópera, con la reaparición de Venus y sin el coro de los Jóvenes Peregrinos; se representó en Dresde el 1º de agosto de 1847. (...) La mayor parte del año 1860 y los primeros meses de 1861, Wagner los pasó reescribiendo las dos primeras escenas, elaborando el libreto francés (traducido en versión cantable por Charles Nuitter con la colaboración de R. Wagner) y haciendo numerosas modificaciones en los detalles de la partirura. El 28 de enero de 1861 terminó las nuevas versiones de las escenas de la Bacanal y Venusberg, y siguió haciendo cambios en el resto de la partitura hasta el día del estreno. Por si fuera poco, el famoso tenor Albert Niemann, en el papel del protagonista, causó problemas por su negativa a aceptar las revisiones en la Canción del Torneo del acto II. (John Deathridge y Carl Dalhaus, Wagner). En la versión de París, 1861, la obertura era idéntica a la original de Dresde, o sea que resolvía en Mi mayor. La novedad era la nueva música de ballet aunque en el original de Dresde también había un pequeño ballet. La escena Venus-Tannhäuser ha sido reelaborada y es mucho más extensa. Hay 8 compases añadidos del corno inglés antes de la frase del pastor. En el final del acto I, antes de "Zu ihr! Zu ihr" del protagonista, hay 14 compases añadidos. En el acto II se elimina la estrofa de Walther y la consiguiente respuesta de Tannhäuser. En el gran concertante del acto II, a partir de la letra H canta sólo Tannhäuser. Todos los otros solistas "tacet". Al final del acto II, antes de "Nach Rom!" se añaden 6 compases para la cuerda.La unión de la obertura con la música del Venusberg de París no se produjo hasta 1875 en Viena. «Todavía debo al mundo el Tannhäuser», Diario de Cosima, 23 de enero de 1883, tras una charla con Cosima sobre la resolución del Canto del pastor de Tannhäuser y del Coro de Peregrinos.