miércoles

BRAHMS "SINFONIA Nº3 EN FA MAYOR"


 Johannes Brahms escribió su tercera sinfonía en el verano de 1883. El compositor, pianista y director de orquesta alemán acababa de cumplir 50 años y se encontraba en uno de los mejores momentos de su vida, tanto a nivel creativo como a nivel personal. La sinfonía nº3 en Fa mayor, Op. 90 -de una duración de unos 40 minutos- es la más lírica e instrospectiva de las 4 sinfonías que el músico firmó. Quizás sea la menos interpretada de todas, pero su belleza y su perfección son indiscutibles.
El primer movimiento de esta sinfonía es una forma de sonata en Fa mayor con una extensa coda. El ímpetu de este Allegro con brio (respaldado también por el Finale de la sinfonía) explica que la obra fuera considerada desde su estreno como la sinfonía «heroica» dentro de la producción brahmsiana. Este movimiento es una muestra más del rigor constructivo de su autor, aunque presenta también algunas libertades con respecto al patrón clásico de la forma sonata. La principal de ellas es la elección de La mayor/menor como tonalidad secundaria y –aún más– la recapitulación en la tonalidad de Re mayor/menor del material secundario, de forma que la tonalidad principal solo se restablece en la Coda.

El tema principal que se despliega a continuación (P1.2) –y al que denominaremos «tema heroico»– está cuidadosamente «desorganizado»: Susan McClary lo describe de forma muy gráfica como un motivo inicial que «se reproduce a sí mismo como una cadena de ADN». Este tema no guarda un fraseo regular ni está organizado de forma periódica. Sin embargo, es posible asimilarlo a un tema de concierto barroco –o Fortspinnung–, con un antecedente de tres compases (cc.3-6), una zona secuencial propulsada por un «motivo cohete» (P1.2S) y una zona cadencial en la que encontramos un motivo de terceras descendentes (P1.2C), una característica brahmsiana que también encontramos de forma llamativa en su Sinfonía núm. 4. 

La posible inspiración barroca de este tema no debería extrañarnos, dado el conocimiento excepcional para su época que Brahms tuvo de la música antigua (renacentista y barroca), y que plasmó también –por ejemplo– en la célebre chacona que cierra su cuarta sinfonía...

sábado

MUSSORGSKY "UNA NOCHE EN MONTE PELADO"


 Una noche en el Monte Pelado (en ruso Ivánova noch na Lýsoi goré, «La noche de San Juan en el Monte Pelado») es un poema sinfónico del compositor ruso Modest Músorgski. La pieza fue originalmente inspirada por un cuento de Nikolái Gógol, en la cual un campesino presencia un aquelarre en el Monte Pelado, cerca de Kiev en la Noche de San Juan (equivalente a la Noche de Walpurgis). Con mucho de original, el trabajo tiene una historia composicional tortuosa y es conocido en muchas versiones distintas.
Músorgski encabezó la partitura con unas frases de su puño y letra, que desde un principio ayudaron a comprender mejor la atmósfera fantástica de la obra:

Rumores subterráneos de voces sobrenaturales;
Aparición de los espíritus de las tinieblas y de Chernobog (Satanás);
Glorificación de Chernobog y misa negra;
Aquelarre de brujas;
Es un aquelarre de brujas y las ve un campesino, dispersando a los espíritus de las tinieblas;
Amanecer.

Después de la muerte de Músorgski, su amigo y compañero Nikolái Rimski-Kórsakov orquestó y arregló esta extraordinaria obra, tan llena de intenso colorido y fuerza que la han hecho muy popular en los conciertos

domingo

LANG LANG "CHOPIN CONCIERTO PIANO Nº 2"


 El Concierto para piano n.º 2 en fa menor de Frederic Chopin, op. 21 es una obra muy apreciada en el repertorio de piano, que muestra el don excepcional del compositor para la melodía, la armonía compleja y la expresión emocional.

La Génesis del Concierto para piano n.º 2

Compuesto en 1829 cuando Chopin tenía apenas 19 años, el Concierto para piano n.° 2 en fa menor, op. 21 fue creado antes de que Chopin dejara su Polonia natal para ir a París. A pesar de su designación numérica, en realidad es el primer concierto para piano que escribió Chopin.

La obra se estrenó por primera vez en el Teatro Nacional de Varsovia en 1830, con el propio Chopin como pianista solista. La actuación fue recibida con un aplauso entusiasta, lo que consolidó el estatus de Chopin como figura importante en la escena musical de Polonia.

Estructura musical poco convencional

El Concierto para piano n.º 2 de Chopin destaca por su forma única. A diferencia del modelo de concierto estándar de tres movimientos rápido-lento-rápido, Chopin se sumergió en un reino lírico único con esta composición. La clave de fa menor, una elección común para música de naturaleza profundamente conmovedora, sustenta toda la obra.

El concierto comienza con el movimiento Maestoso, con una dramática introducción orquestal antes de que entre el piano con una melodía bellamente ornamentada. A esto le sigue el Larghetto, una canción de amor en clave de si mayor, y termina con un enérgico Allegro vivace en clave de fa menor.

¿Por qué es tan popular el Concierto para piano n.º 2?

La popularidad de esta composición se debe en gran medida a sus cualidades líricas, fraseo expresivo y la parte virtuosa del piano. Permite a los pianistas mostrar tanto su destreza técnica como su musicalidad mientras cuentan una historia que conecta con las emociones del oyente.

La innovadora orquestación y la introducción de ritmos de danza polaca en el rondó final también contribuyen al atractivo internacional del concierto. Es una pieza que trasciende las fronteras nacionales y continúa inspirando y conmoviendo al público de hoy.

Pensamientos concluyentes

El Concierto para piano n.º 2 en fa menor es un testimonio del genio de Frederic Chopin y presenta un mundo de profundas emociones y delicada belleza a través del piano. Desde el dramáticamente conmovedor Maestoso hasta el intimista Larghetto y el bailable Allegro, el concierto lleva a los oyentes a un rico viaje sonoro.
Independientemente de las preferencias musicales de cada uno, el encanto melódico, la profundidad emocional y la sofisticación expresiva de esta obra maestra de Chopin seguramente dejarán un impacto innegable.

sábado

CARLOS ALVAREZ "DUO DE DON GIOVANNI"


 Título original en italiano, Il dissoluto punito, ossia il Don Giovanni) es un drama jocoso en dos actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto en italiano de Lorenzo da Ponte basado en la obra original El burlador de Sevilla y convidado de piedra de Tirso de Molina. Lleva como número KV 527.

Se estrenó en el Teatro de Praga (actualmente llamado el Teatro Estatal) el 29 de octubre de 1787.​ El libreto de Da Ponte fue considerado por muchos en la época como dramma giocoso, un término que denota una mezcla de acción cómica y seria. Mozart introdujo la obra en su catálogo como una «ópera buffa». Aunque a veces clasificada como cómica, mezcla comedia, melodrama y elementos sobrenaturales.

Como obra destacada del repertorio operístico estándar, aparece como el número siete en la lista Operabase de las óperas más representadas en todo el mundo, y la tercera de Mozart, después de La flauta mágica y Las bodas de Fígaro. La ópera, obviamente, es una reelaboración del tema literario del Don Juan. Además de todas las reelaboraciones literarias y reflexiones filosóficas del tema en general, la ópera ha suscitado algunas recepciones literarias específicas.

Mozart compuso la ópera entre marzo y octubre de 1787, en Viena y en Praga, basada en el mito de Don Juan (el correspondiente italiano de Juan es Giovanni), y en particular en el inmediato antecedente de la ópera Don Giovanni Tenorio de Giuseppe Gazzaniga, estrenada en los recientes Carnavales de Venecia de principios de 1787. Surgió como un encargo a raíz del éxito que tuvo en esta última ciudad el estreno de su anterior ópera, Las bodas de Fígaro.

Acabó la partitura el 28 de octubre del mismo año, después de que Da Ponte fuera llamado a Viena para trabajar en otra ópera. Hay relatos dispares sobre que acabase la obertura en el último minuto; algunos dicen que fue terminada el día antes del estreno, otros el mismo día. Más probablemente se terminó el día antes, dado el hecho de que Mozart escribió que terminó la ópera el 28 de octubre. La partitura exige dobles instrumentos de madera, trompas y trompetas, timbales, bajo continuo para los recitativos, y las usuales cuerdas.

El compositor también especificó ocasionales efectos musicales especiales. Para la escena del baile al final del Acto I, Mozart exige no menos de tres grupos en escena para tocar diferentes danzas en sincronización, cada una de ellas con su metro respectivo, acompañando la danza de los principales personajes. En el Acto II, se ve a Giovanni tocando la mandolina, acompañando cuerdas pizzicato. Cuando la estatua del Comendador habla por vez primera más tarde en el acto, Mozart añade tres trombones al acompañamiento.

La ópera fue estrenada en el Teatro Estatal de Praga el 29 de octubre de 1787, bajo su título completo de Il Dissoluto Punito, ossia il Don Giovanni Dramma giocoso in due atti. La obra fue recibida con gran éxito de crítica y público, como ocurrió a menudo con la obra de Mozart en Praga. El Prager Oberamtszeitung escribió: «Aficionados y músicos dicen que Praga nunca ha oído nada parecido,» y «la ópera… es extremadamente difícil de interpretar.»​ Provincialnachrichten de Viena señaló, «Herr Mozart dirigió en persona y fue recibido feliz y jubilosamente por la numerosa concurrencia.»

Mozart también supervisó el estreno en Viena de la obra, que tuvo lugar el 7 de mayo de 1788. Para esta producción, escribió dos nuevas arias con sus correspondientes recitativos: el aria de Don Ottavio Dalla sua pace (K.540a, compuesta el 24 de abril para el tenor Francesco Morella), el de doña Elvira In quali eccessi … Mi tradì quell’alma ingrata (K. 540c, compuesta el 30 de abril para la soprano Caterina Cavalieri) y el dúo entre Leporello y Zerlina Per queste tue manine (K. 540b, compuesto el 28 de abril).